A 40 años de su crimen, la justicia volvió a negarle la libertad en un fallo definitivo
REDACCION QRP
El 8 de diciembre de 1980 la historia del rock cambió para siempre. Ese día, en Nueva York, Mark Chapman se encontraba fuera del edificio Dakota, cuando vio llegar a John Lennon. En ese momento, se acercó y le disparó cinco veces; cuatro balas atravesaron al cantante, quien falleció poco después.
Ahora, el mismo criminal buscó solicitar su salida de prisión, pero volvió a ser rechazado de manera definitiva por la justicia.
En su momento, una carta que el criminal envío a un amigo por correspondencia, 12 años después del hecho, fue vendida por Serial Killers Ink, un sitio especializado en ofrecer objetos pertenecientes a asesinos. Allí, Chapman expresó que “Jesús es real, una persona viva que llegué a conocer”.
“Él decidió morir para que nuestros pecados –incluso el mío, puedan ser perdonados. Hace 20 años, disparé y maté a la superestrella del rock, John Lennon, fundador de Los Beatles. Déjame decirte que fue un acontecimiento horrible, nunca lo olvidé”, manifestó en el escrito que fue adquirido por Eric Holler a 265 libras. El comprador privado habló con The Mirror y dijo que nunca estuvo en contacto con el homicida y que le encantaría comprar más elementos suyos.
En 1981, Chapman fue condenado a 20 años de prisión. Aunque su sentencia se cumplió en 2000, todos sus pedidos de liberación fueron rechazados y aún continúa en Wende, una cárcel de máxima seguridad en Alden.