El país escandinavo será el primero en el mundo en abandonar de forma progresiva la frecuencia modulada (FM) en la radio para favorecer un nuevo estándar digital. El objetivo será enriquecer contenidos y crear nuevas emisoras a través del sistema de transmisión digital de audio (DAB, por sus siglas en inglés) por un costo ocho veces menor al del FM.

El sistema DAB se difunde por vía hertziana, lo que garantiza una mejor cobertura del territorio, la posibilidad de grabar un podcast y difundir mensajes de alerta en caso de catástrofe o situaciones de emergencia.

22 radios en ámbito nacional emiten en digital, además de que todavía hay espacio para otras 20 cadenas. Aunque la DAB y la FM conviven desde 1995, el 66 por ciento de los noruegos se opone a la desaparición total de la FM, mientras el sistema DAB sólo presenta 17 por ciento de aprobación.

Las grandes emisoras como NRK y las privadas P4 y SBS podrían ahorrarse más de 200 millones de coronas (unos 22 millones de euros al cambio actual) al año con un cambio de formato que, sin embargo, ha sido criticado por la Asociación de Radios Locales (NLR).