Hemos visto pasar un centenar de películas donde la música es el engrane principal; 'Submarine', sin las canciones de Alex Turner no hubiera tenido la misma repercusión que causó, o 'Into The Wild', sin la melancólica voz de Eddie Vedder probablemente   no   hubiera   llegado   a   convertirse   en   uno   de   los   mejores soundtracks. Este efecto lo tiene  Sing Street, la cual con el sublime poder de los 80’s y una alabanza a la música, la han galardonado como una de las mejores películas de este género a sus casi tres años de estreno.

Para los seguidores del director John Carney sabemos que su fórmula esencial es la música; lo pudimos notar con el filme con el que se destacó, Once, rodada en Irlanda y dirigida completamente hacia los fanáticos de las películas indies de romance, como yo.

Años   después   llegó   Begin  Again,   protagonizada   por   Mark   Ruffalo   y   Keira Knightley, película que trata sobre encontrar la felicidad en la música cuando te sientes completamente a la deriva. La fórmula “feliz-triste” de Carney siempre ha destacado en sus películas, y en Sing Street no es la excepción. 

Lanzada en marzo del 2016, Sing Street cuenta la historia de Conor, un joven de 15 años que vive la vida como un simple joven de 15 años, pero por problemas económicos de sus padres, lo transfieren a una escuela más económica llamada Synge Street en donde parece no adaptarse. Un día, conoce a Raphina y por quererla impresionar, le dice que tiene una banda de rock y quiere que ella sea la modelo de su video nuevo. Conforme pasa la película veremos cómo Conor va formando a su banda para que Raphina aparezca en sus videos. 

De esta manera, tras la educación musical que su hermano mayor (uno de los personajes más sólidos de la película) le da, Conor comienza a crear grandes piezas musicales y se ve el desarrollo de la banda desde cero. El soundtrack de la película es increíble, vas a  tararear todas las canciones después de verla,  las referencias musicales van desde Duran Duran, Aha, Joy Division y The Cure, solo por mencionar algunos, las cuales toman como homenaje para las canciones que ellos componen. 

El vestuario, completamente 80’s es otro de los elementos principales de la película. Toman como referencia a las bandas en las que están inspirados para vestirse en cada una de sus etapas como músicos. Se nota la empatía con cada uno de los personajes de la banda, las escenas son espontáneas y frescas, nada es forzado. 

Podemos ver la transformación de Conor, siendo un joven introvertido marcado por las constantes peleas de sus padres a un Conor libre y confiado gracias la música que va creando y el mensaje que busca dejar en sus canciones. 

Si eres un melómano empedernido que le encanta la nostalgia y busca regresar al pasado, Sing Street es para ti; gran guion, gran soundtrack y una tremenda dirección por parte de Carney.

Recuerden que Rock and Roll is a risk!