Este 2019 se cumplen tres años desde que vimos nacer el último disco de una de las bandas con mayor trayectoria dentro del mundo del rock que han evolucionado musicalmente durante más de 30 años, estoy hablando de Red Hot Chili Peppers.

Recuerdo perfectamente cuando vi por primera vez el video de ‘Californication’ hace casi 20 años; mis ojos de una niña de 7 años disfrutaron lo que con el tiempo se convirtió en una de mis bandas favoritas. Para muchos es difícil pensar algún momento en el que un grupo los flechó tanto, para mi fue ese.

RHCP se han catalogado como una de las mejores bandas de rock de todos los tiempos, desde el lanzamiento de su primer álbum homónimo lanzado en 1984.

El último disco de estudio de la banda californiana fue  ‘The Getaway’, el cual tenía unas grandes expectativas por llenar, ya que su disco pasado ‘I’m With You’ no había sido del agrado muchos fans: muchos de ellos se lo adjudicaron al cambio de John Frusciante por el actual guitarrista Josh Klinghoffer.  Él había estado tocando como miembro adicional de la banda durante la última parte de la gira de ‘Stadium Arcadium’, hasta que Frusciante puso punto fin a la relación con la banda. Muchos dicen que Red Hot Chili Peppers no ha sido lo mismo sin el famoso guitarrista, pero en lo personal yo difiero: Josh Klinghoffer ha hecho un gran trabajo con la banda, los he visto en vivo dos veces y han sido uno de los mejores conciertos a los que he ido.

El primer sencillo del último álbum fue ‘Dark Necessities’, este tuvo muy buena respuesta por parte de los fans, y en lo particular es la favorita de Anthony Kiedis, quien escribió la letra en un viaje que hizo a Hawaii, la cual habla del lado oscuro que todos tenemos  comparando la luz y el crecimiento que sale del mismo en los tiempos difíciles que vive cada persona.

La primera vez que escuché el disco de principio a fin, pude notar la evolución de la banda en cuanto a sonido y en ritmos; podemos notar un disco melancólico, con letras más profundas y solos intensos. Claramente la banda ha evolucionado; ya no es lo mismo un ‘Californication’ o un ‘Can’t Stop’, pero eso no significa que hayan bajado la calidad, al contrario; el tiempo pasa pero su esencia permanece intacta. El característico bajo de Flea sigue presente y la energética interpretación de Keidis también;  la vibrante batería de Chad Smith y los guitarrazos de Josh Klinghoffer hacen que vivas una gran experiencia en las 13 canciones que conforman el disco.

Una de mis favoritas es ‘Goodbye Angels’, en la que plasman la melancolía característica de este disco con los grandes solos que también caracterizan a la banda. ‘Sick Love’ es otra gran canción, la cual está acompañada con una colaboración en piano de Elton John.

Con cada una de las canciones plasmadas en el disco, los RHCP buscan innovar, queriendo buscar nuevos sonidos sin dejar la esencia que a todos nosotros nos encanta, para mi el flechazo con RHCP seguirá intacto por siempre.