El mundo del rock tiene coincidencias maravillosas, como la del año 1969, en el que The Rolling Stones presentaron su álbum 'Let It Bleed', este disco, es de los más trascendentes en la historia de la música, y tiene canciones que se convirtieron en himnos del rock como 'Honky Tonk Women', 'You Can't Always Get What You Want' o el maravilloso 'Gimme Shelter'. También en 1969 The Beatles, grabaron y presentaron su majestuoso álbum 'Abbey Road', que aloja temas clásicos como 'Something', 'Come together' y 'Here Comes The Sun'. Canciones obligadas para cualquier amante de la música.

Son coincidencias fantásticas en la historia del Rock, pero también hay coincidencias malditas, como la del Club de los 27, extraordinarios rockeros que dejaron este mundo material cuando tenían tan solo 27 años de edad. ¿Un ejemplo? Todo inició el 16 de agosto de 1938 con la muerte de Robert Johnson, el 'Rey del Blues' y 'Abuelo del Rock & Roll'.

Brian Jones, miembro fundador de los Stones. Brian nació bajo el brillo de una estrella excepcional, el 28 de febrero de 1942 en Inglaterra, y falleció a los 27 años en pleno éxito, habiendo formado a una de las bandas más grandes de todos los tiempos, en la piscina de su casa, ahogado, el 3 de julio de 1969.

James Douglas Morrison, el 'Rey Lagarto'. El vocalista de The Doors nació en Florida, Estados Unidos el 8 de diciembre de 1943, y desde entonces su mente poeta y rebelde, lo colocó como el símbolo de toda una generación. Morrison, murió en París, Francia, en la tina de un hotel, por un ataque al corazón provocado por una sobredosis. También el 3 de julio (como Brian Jones) pero de 1971… Sí, también a los 27 años.

Otra desafortunada invitada a este exclusivo club fue la 'Bruja Cósmica' Janis Joplin. Esta mujer no tuvo una vida sencilla, pero sí un talento como no ha habido otro. Desde su infancia, la relación con su madre fue terrible y nunca logró tener una pareja estable. Se dice que murió enamorada de Jim Morrison, pero no correspondida. Janis dejó de existir el 4 de octubre de 1970, a causa de una sobredosis de heroína, a los 27 años.

Otra gran estrella del rock -quizá el más grande- que también encontró la muerte a los 27 años, fue el guitarrista Jimi Hendrix. Nacido como John Allen Hendrix, nació con un alma llena de libertad, nunca asistió a la escuela y desde los 11 años se aferró a los trastes y brazo de su guitarra, e hizo de ella su eterna cómplice y amante.

Corría el año de 1970 y Jimi grababa su álbum 'First Rays Of The New Rising Sun', cuando decidió prepararse el cocktail de la muerte. La noche del 18 de septiembre, Hendrix ingirió una excesiva dosis de barbitúricos, somníferos, alucinógenos y alcohol, el alma del rockero aprovechó para escapar de este mundo y convertir al artista en leyenda. Hendrix nos dejó, también, a los 27 años de edad.

Nacido en Washington, Estados Unidos, Kurt Cobain consiguió lo que nunca quiso: ser famoso. Cobain era un joven desadaptado y débil de salud, que nunca encontró un sentido real, hasta que nació su hija Frances Bean e intentó rehabilitarse.

Por desgracia, su adicción a la heroína terminaría por atormentarlo día y noche, hasta que el 8 de abril de 1994 un empleado encontró su cuerpo inerte en la habitación principal de su casa. Kurt Donald Cobain, decidió salirse del camino a los 27 años con un disparo de escopeta, en la cabeza.

La lista, al menos hasta este 2016, la completa la maravillosa cantante Amy Winehouse. Fue una mujer de otra época que nació con un talento desbordante, pero nunca pudo controlar su adicción a las drogas, el alcohol y las relaciones tóxicas, y así, su fulgurante vida se apagó en su propia casa en el año 2011, también por una sobredosis.

¿Maldición, pacto o solo vidas atrapadas? Es lo que esta escalofriante coincidencia del rock nos hace pensar en su dicho favorito: “Vive rápido, muere joven y tendrás un cadáver bien parecido”. El Club de los 27, el sitio al que –por hoy- nadie quisiéramos ir, pero que seguro, tiene la mejor música y anécdotas del mundo.