MARIO VALENCIA
Creados en 1987 por Matt Groening como un segmento del programa de Tracey Ullman, Los Simpson son un referente obligado a la cultura popular en todo ámbito posible: cine, televisión, música y por supuesto, los deportes. Ya sea Lisa siendo la estrella del equipo de hockey, Homero al bat junto a los astros del '92 o Bart aprendiendo sobre el aire en la gasolina con el legendario Joe Namath, la vida deportiva forma parte de la tradición estadounidense retratada en la serie. Ya que hoy, domingo 4 de febrero celebramos la edición número 52 del Super Bowl, disputado entre las Águilas de Filadelfia y los Patriotas de Nueva Inglaterra, repasamos aquellas ocasiones en las que la familia amarilla, vivió el encuentro más visto del mundo.
En 1992, Homero descubre un talento nato en Lisa: predecir los resultados del futbol americano. En el capítulo 'Lisa the Greek' de la tercera temporada, ambos pasarán cada domingo frente al televisor para repasar cada partido de la NFL, a la par de sacarle unos buenos dólares a Moe por las apuestas que el par realiza. Ambos se ven recompensados: Homero se inunda de billetes y Lisa obtiene la casa con accesorios de la nueva Stacy Malibu. Sin embargo, al ver el claro interés monetario que su padre tiene en lugar de apreciar su compañía, Lisa decide no apoyarlo con el resultado final del Super Bowl XXVI, enfrentamiento entre los Pieles Rojas de Washington y los Buffalo Bills. En cambio, lo hace caer en una encrucijada: si Washington gana, significa que ella lo sigue queriendo y sí no... Afortunadamente, Pieles Rojas se impone en el marcador (tal como en el juego verdadero) y ambos, salen a escalar al siguiente domingo tal como Homero lo prometió.
Su incursión más memorable al juego del año, se dio en 1999 con un capítulo estrenado al término del Super Bowl XXXIII, donde los Broncos se alzarían como campeones. En 'Sunday, Cruddy Sunday', Homero llevaría a todos sus amigos al partido con boletos que adquirió de un supuesto agente de viajes, al cual conoció en un taller mecánico. Todo parecía ir en orden: Lenny cedió a la invitación con su ya clásico "naa", Homero le roba a Bart un pase de Dan Marino y el show de medio tiempo con la estrella country Dolly Parton luce prometedor. Pero nada podía ser tan perfecto. Para empezar, el Super Bowl no iba a ser enfrentado por el equipo de las Esponjas y los boletos oficiales, no están impresos en una galleta, tal como Homero entregó en la entrada. Al intentar colarse, son arrestados y puestos en la prisión del Estadio de Miami. Cuando Parton los libera, los ciudadanos ebrios de Springfield encuentran un palco privado vacío. Todo es fiesta hasta que el dueño del espacio llega: el malévolo presidente de la FOX, Rupert Murdoch. Perseguidos por los elementos de seguridad de Murdoch, su refugio será el vestidor de los campeones, los Halcones de Atlanta. Claro está, Homero se llevó un pequeño recuerdo de la aventura: un anillo de campeón del Super Bowl. Un gran episodio que en palabras del invitado John Madden, coach de los Raiders y figura de los videojuegos desde 1989, "hubo poco futbol".