MARTIN MELLINO

Corría 1975 y The Sex Pistols ya había revolucionado el punk británico y se preparaba para conquistar el mundo. Pero cuando todo iba sobre rieles, Johnny Rotten decidió dar el portazo y abandonó la banda asqueado de las insolencias y abusos de su manager, el histórico Malcolm McLaren. De este modo, Sid Vicious quedó nadando a la deriva, perdido, sin una ‘fucking’ idea de cómo liderar a ‘LA’ banda del momento y quedaron unos Steve Jones y Paul Cook que aún confiaban en sacar el barco a flote sin su carismático líder. Pero tras la marcha de Johnny, los Pistols no daban pie con bola y en enero de 1978 anunciaron su separación, pero al señor McLaren aún le quedaba un as bajo la manga: ante la posibilidad de perder a su gallina de los huevo de oro, perpetró un último plan para evitar el adiós definitivo de SP: una película.

Durante dos meses, Jones y Cook rodaron en Brasil escenas junto a Ronnie Biggs, el legendario ladrón del tren de Glasgow, a quien McLaren quería sí o sí en su película. Aunque la idea siempre fue que Sid Vicious se sumara al rodaje en Río de Janeiro, una vez que saliera del hospital londinense en el que había sido internado  tras uno de sus múltiples intentos por rehabilitarse, la cosa no resultó del todo así. Con el alta en mano, el bajista pasó a buscar a su querida Nancy Spungen y se fueron de fiesta a New York.

El último plan de McLaren también se estaba yendo a pique, así que telefoneó a Vicious y le envió un pasaje para que volara a París, donde se iba a rodar parte de la película. Cuando llegó, lo rodearon unos días para que no se “dispersara” y pudieran culminar su participación en el film. De aquella estadía en la ciudad de las luces salió la mítica grabación del cover de ‘My Way’ de Frank Sinatra, versionada por un rutilante Sid Vicious, convirtiendo este en uno de los momentos estelares de la película.

Con la participación de Sid Vicious concluida y todas sus escenas registradas, el equipo volvió a Londres. En su ciudad natal terminaron de grabar los últimos detalles de la película y los temas que faltaban para completar la banda sonora. Los tres Sex Pistols compusieron, entre otras, ‘Lonely Boy’, ‘Silly Thing’ y la canción que daría nombre al film, ‘The Great Rock ‘N’ Roll Swindle’.

En esos días todo marchaba de manera inmejorable. Los Pistols se encontraban en un buen momento creativo y a ellos se les había sumado Eddie Tudor-Pole para colaborar y poner su voz en algunas   canciones   referenciales   de   la   película,   como   ‘Who  Killed   Bambi?’.  Ante   esto,   McLaren vislumbró otro negocio en base a la banda y soñó con una posible reunión, ahora con nuevo cantante.

Este posible suceso hizo que los rumores comenzaran a circular y, como no podía ser de otra forma, llegaron a oídos de Johnny Rotten, que ya había comenzado su carrera al frente de PiL. Éste obligó a McLaren a pasar por tribunales al haber utilizado su imagen en la película sin su consentimiento y aconsejó a sus ex compañeros a que se sumaran a su demanda, ya que según él, el mánager se había quedado con importantes sumas de dinero que les correspondían para financiar la película.

Finalmente ‘The Great Rock ‘N’ Roll Swindle’ se editó en 1980 y ante el pensamiento de Malcolm McLaren, no llegó a convertirse en el suceso que imaginó. Para el público y para gran parte de la prensa, se trató de una película egocéntrica, donde McLaren queda como el gran artífice del éxito de The Sex Pistols. Y lamentablemente, después de este film (que Sid Vicious nunca llegó a ver debido a su muerte por sobredosis de heroína), los miembros de SP jamás volvieron a juntarse, dejando a un sinfín de fanáticos vivir sólo del recuerdo.

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