REDACCIÓN QRP

El Rock como lo conocemos no pudo haber sido posible sin la intervención de uno de los músicos más importantes de la historia. David Gilmour, quien forjó su leyenda como miembro de Pink Floyd, ha demostrado desde hace varios años toda su calidad y maestría.

Nacido el 6 de marzo del año de 1946 en Cambridge, Inglaterra, bajo el nombre completo de David Jon Gilmour, quien comenzó su interés en la música en su infancia, pero fue hasta que creció que logró materializarlo en tocar instrumentos de manera profesional.

Sin embargo, su carrera tomó un impulso real cuando Pink Floyd expulsaron a su líder Syd Barrett, quien dejó vacante el puesto de guitarrista, por lo que Roger Waters, en concordancia con Nick Mason y Richard Wright, decidieron reclutarlo a Gilmour.

A partir de ese momento, en 1968, el mítico multiinstrumentista, pues también puede tocar la batería, el bajo, el teclado y más, pudo plasmar lo mejor de su ejecución y talento. Formó parte importante de los clásicos discos de la agrupación como 'the Dark Side Of The Moon', 'The Wall', 'Wish You Were Here', 'Animals', 'Atom Heart Mother', y luego, tras la partida de Waters, en 'The Division Bell' y 'The Endless River'.

De esta forma, David Gilmour se convirtió en una leyenda, que llegó a Pink Floyd como un suplente para intentar sobrevivir sin su líder Syd Barrett, hasta un imprescindible e icono del Rock, gracias también a su carrera en solitario, dejando en claro por qué se trata de uno de los mejores de todos los tiempos.

A continuación, recordamos una de las joyas del legendario David Gilmour con Pink Floyd: 'Comfortably Numb'