Recordamos el peculiar recital que la banda dio bajo cero ante unos cuantos afortunados fans
JOHAN DÍAZ
(@johan_manuel_)
Metallica, una de las más reconocidas del mundo, ofreció un insólito recital bajo cero, en un terreno desconocido para cualquier persona común y en especial para una banda musical: la Antártida.
Este recital se dio hace cuatro años ante poco más 100 seguidores que escucharon al grupo mediante audífonos para evitar un impacto medioambiental.
"Gracias por acompañarnos en el concierto más memorable de Metallica", expresó en aquel memorable momento James Hetfield, cantante de la banda.
El ciclo de este majestuoso concierto arrancó en el helipuerto de la base argentina Carlini. En el interior de un domo transparente construido con anterioridad, de doce metros de diámetro y seis de altura, Metallica descargaron la potencia de su característico sonido, pero sin ningún tipo de amplificación, por lo que sólo fue perceptible a través de auriculares.
"Este concierto estará en los libros de historia algún día", comentó Hetfield, rodeado, de un público poco usual, compuesto desde unos pocos admiradores hasta científicos de las zonas más próximas a Carlini, incluso contando con los organizadores y un reducido grupo de periodistas que se encargaron de documentar uno de los recitales más extraños en el mundo de la música.
Recordemos el concierto de Metallica en la Antártida: