Hace unos días cumplí un año en QRP. Ya había trabajado anteriormente en dos radios bastante avocadas al rock. Eso me despertó curiosidad acerca de distintos generos que no había explorado. A veces soy muy curiosa. Muchas veces.

La situación del país obligo a que la llama que mantenían levemente prendida, se apague con una crisis financiera que termino de sepultar lo poco que quedaba de cimientos en los medios pioneros del rock.

Siempre me quedo una sensación de vació al haberme ido de ahí. Estaba aprendiendo mucho, más activa, aplicando un rockglam a mi vida que me quedaba bastante cómodo. Encontré ese limbo en el que podía mezclar lo laboral con el conocimiento.

Cuando todo eso se estaba apagando, encontré mi refugio en escribir para QRP. Comencé con opinión y pude explayar todo lo que sentía en el cuerpo hacia determinados artistas. Creo que el mensaje se entendió. Empecé a explorar la parte de noticias y aprendí mas acerca de lo que significaban ciertos géneros y personajes para las personas. Empecé a ver como la gente veneraba artistas como dioses. Como la gente peregrina por la música y convertía distintos músicos en dioses. La música no es nada sin nosotros. Nosotros generamos los dioses, para venerarlos.

Hay mucha gente que cree en la religión, como también hay mucha gente que cree en la música. Cuando pensé que ya no creía mucho en todo eso, empecé a aprender y a creer mucho mas en esa gente. Hay gente que se toma un día laboral para rendirle tributo a Lemmy, a Amy, al viejo Lou. Hay gente que incansablemente busca saber donde esta Bowie, para llevarle un poco de admiración en forma de flores. Hay gente a la que Freddy Mercury la libero, la hizo sentir mas segura en un mundo poco empático. Yo creo que la música salvo mucha gente. Y me considero orgullosamente una de esas personas a las que salvó.

Hay gente a la que las canciones la salvan en momentos de desesperación. La calma en momentos de ansiedad. Hay música para dormir, para reír, para bailar, para llorar. Hay música para sentir. Soda una vez nos regalo "Confort y música para volar" Así que también podemos volar.

Siento que la música le devolvió a mucha gente cosas que creía perdidas. Cuando pensas que el amor no existe, alguien llega en forma de acorde. Cuando pensás que sos débil, siempre hay algo que te devuelve el movimiento.

En esta época de democracia musical, donde todos los que quieran llegar a un grupo determinado de personas, puede cerrar un garaje y llenarlo de música. Esta época, donde la violencia se ve mas fácilmente que el amor. Donde descreerse de todo es mas fácil que creer, hay gente que cree.

Hoy simplemente no quiero hablar de alguien en particular. Hoy quiero hablar de toda esa gente que cree, rendirles tributo.

Mi claro ejemplo fue volver a sentir esa curiosidad y amor escribiendo para QRP. Poder contarles a los que me lean que siento cada vez que miro mas allá.

Cada vez que escribo, pienso que esto debería ser legalmente una profesión. Escribir sobre lo que uno ama, sin inclinaciones políticas, sólo convicciones propias y sentimientos puros. Sin bajadas de línea, con libertad. Eso es, para mí, la democracia musical.

De eso se trata, ¿no? De siempre de mirar más allá, de creer y sentir, fuerte.