¿En qué momento creemos que la música que escuchamos nos hace mejores que los demás? Esta pregunta ronda en mi cabeza desde hace tiempo, porque claro, no fue algo que me cuestionara desde siempre, creo que en algún momento todos los que nos describimos como ‘melómanos’ nos hemos considerado en mayor o menor medida mejores que el otro, ese otro que escucha algún género regional mexicano, que no conoce a nuestra banda favorita indie que nadie más ubica en el universo más que nosotros, o nos hemos creído con mayor conocimiento cultural que la chica del salón o de la oficina que solo escucha pop.

Sí, sigo pensando fervientemente que la música que escuchas te define, ¡pero vamos, no seamos tan radicales! Como todo en la vida, creo que no deberíamos de ser tan cuadrados o tajantes. Por ejemplo, el hecho de que alguien escuche ópera o jazz no lo hace ser una buena persona, y a buena persona me refiero al hecho de ser amable, educado, buena onda, alguien con valores, nada de esto tiene qué ver con la moralidad, aclaro. Volviendo al tema, tampoco podemos tener la seguridad de que alguien que escucha reggaeton o banda sea una persona negativa, sin educación o agresiva. ¿Me doy a entender?

Al final lo que importa es el respeto a los gustos musicales de los demás, aunque no los compartamos. Suficientes problemas como país y como mundo tenemos ya por tantas etiquetas que nos separan, por tantas luchas inútiles, cuando lo que necesitamos urgentemente es la unión, sea cual sea el tema. Dejemos de lado la apariencia del hipster o rockerillo inmamable y busquemos el punto medio en todo, el equilibrio. Además, seamos sinceros, ¿quién no ha cantado alguna canción de Vicente Fernández, bailado cumbia o hasta algunos acordes más guapachosos?

Lo que sí es un hecho, es que todos los géneros musicales tienen una enorme influencia en nuestra personalidad a nivel individuo y en nuestra idiosincrasia, a nivel sociedad. Tengamos esto siempre presente -me incluyo- antes de creernos, sentirnos o pensarnos más que otra persona por el simple hecho de escuchar algún género más alternativo, rockerón o independiente.

Menos discriminación y mayor diversidad, por favor.