Cuando todavía ni había cumplido diez años, allá a lo lejos, a mediados de los 80’s, recuerdo que en los almuerzos y reuniones familiares había tres tópicos de los cuales no se podía discutir: Política, Religión y Fútbol. Hoy, con casi cuarenta noviembres en mi haber, con una mujer y dos hijos mediante, a esos tres tópicos familiares intocables, les agregué un cuarto, a mi criterio, fundamental para mantener el equilibrio saludable que toda reunión social necesita: no podemos discutir de rock. Y esta no es una decisión arbitraria de mi parte. Así como en el fútbol la charla siempre gira en torno a grandes jugadores y míticos equipos, en el rock ponemos la vara más alta y la discusión la hacemos aún más amplia: décadas, estilos, artistas, discos y canciones pueden convertir nuestro tranquilo debate en una enemistad de horas, días y hasta años. ¡Sí! A ese nivel. Somos extremistas. O al menos yo soy así.

En esta columna voy a hacer un pantallazo por lo mejor del rock y sus variantes musicales década por década, destacando los puntos fuertes. Y tratando de dar mi punto de vista. Y para comenzar, voy a la década de los 60’s, cuando el rock and roll en sí se consolidó, luego de que en sus inicios, en los años 50, haya sido una etapa formativa. 

Hacia los finales de la década, se establecieron nuevos subgéneros, como la psicodelia y el rock progresivo. Esta fue la época donde muchos de los artistas consagrados crearon sus mayores éxitos, como Elvis Presley o Frank Sinatra. Incluso, muchos otros, como Steve Wonder y David Bowie, comenzaron a asomar y a tomar renombre gracias a sus primeros hits. Y en estos años 60 hay que hacer una mención aparte para The Beatles y The Rolling Stones, que pronto tendrán su propio espacio en esta barra de opinión.

En los 70’s sucede lo que creo es el mejor estilo: el punk. Este emergió desde los suburbios y sacudió al planeta, no solo musicalmente, sino que se apoyó fuertemente en una estética, que al día de hoy sigue marcando tendencia, incluso desde la moda. Aunque la duda sigue latente: ¿fue el punk un gran movimiento revolucionario o simplemente una moda estética y fashion? Como amante de la música voy a considerar la primera afirmación como la correcta.

Otro gran estilo musical que surgió en los años 70 fue la música disco, que sirvió de base para la electrónica, el new wave y el techno, estilos dominantes en la década del 80. Artistas como Depeche Mode, The Cure, Pet Shop Boys, Erasure y Duran Duran convirtieron el mundo en una gigantesca pista de baile. En los 80’s debemos hacer otra mención aparte, en este caso para el rey y la reina de la década: Michael Jackson y Madonna, a los que también les voy a dar un lugar especial en otra columna de esta barra de opinión.

La década del 90 fue una década variada, donde explotaron diversos estilos, con el grunge y el britpop como estandartes. Pero no me olvido del rap y el hip hop (con Public Enemy, Beastie Boys y Cypress Hill atravesando fronteras y conquistando el mundo), el R&B (con TLC, Lauryn Hill y Boyz II Men en la cima), el Nü-Metal (de Korn, Limp Bizkit, Linkin Park, Papa Roach y otros) y todo lo que era difícil de catalogar, agrupados bajo el rótulo ‘Alternativo’ (Beck, R.E.M., Björk, Radiohead, RHCP y un​ muy amplio etcétera). Puedo asegurar y afirmar, por haber vivido mi más tierna infancia durante los dorados 90’s, que esta década fue, sin ningún tipo de dudas, la mejor y más prolífera de todas, ‘rockeramente’ hablando.

Los 2000 comenzaron siendo copados por un revival del rock setentoso, con ese sonido crudo, garage, con bandas con el ‘The’ por delante: Strokes, White Stripes, Hives, Vines, Von Bondies. Culminando la década, el girlpower toma el control y figuras como Beyoncé, Britney Spears, Katy Perry y Lady Gaga se impusieron como  artistas dominantes.

A esta última década le quedan aún meses de este año por delante y todo 2019, aunque todo hace pensar, y creo que así será, que el rock de guitarras será el más recordado, con Arctic Monkeys, Queen Of The Stone Age y Foo Fighters como figuras estelares.

Pasan los años. Pasan las décadas. Quedan los estilos. Y los recuerdos de aquellos que dejaron su legado. ¿Quién podrá decirnos que sonará, por ejemplo, en 2070? Nadie. Pero si puedo afirmarles que en el futuro tampoco se podrá vivir sin rock. 

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