La suerte es una situación aleatoria, siempre ha estado inmersa en las decisiones de cada una de las personas. Y son precisamente esas seis letras las que le llegan a definir y dar sentido a algunas de las elecciones que se toman en los capítulos trascendentes de nuestras vidas. Y es que cada uno ha pasado por un momento en el cual ha sido nuestra confidente, nuestra compañera y en la que, indudablemente, recaerá todo el peso de lo que escogimos.

La suerte, aplicada en la baraja francesa, bien puede servir para que escojas una carta y ganes la partida o también, en un caso en específico, para comenzar tu legado como pieza fundamental en la historia de Metallica, uno de los grandes íconos de la música al llevar de pie treinta años, desde su formación original en el año de 1981.

La banda californiana, iniciada por James Hetfield y Lars Ulrich, ha definido toda una era en el metal, pero posiblemente no hubiera sido así sin la aportación de Cliff Burton, bajista originario de Castro Valley, quien fue pieza clave en los primeros años de Metallica y que ayudó a definir a toda una generación.

Burton se integró a la agrupación en el año de 1983 para sustituir a Ron McGovney, luego de haber sido descubierto y ‘reclutado’ por Hetfield y Ulrich mientras se encontraba tocando para la banda con la que inició, llamada Trauma.

La obra de Cliff quedó plasmada en el legendario LP, ‘Master Of Puppets’ (1986), además fue importante en otros dos larga duración: ‘Kill ‘Em All’ (1983) y ‘Ride The Lightning’ (1984).

La vida de Clifford Lee Burton (febrero 10 de 1962 - septiembre 27 de 1986) se vio finalizada al ser partícipe de un episodio más de la suerte. Mientras Metallica volvía en su camión de un épico concierto en Estocolmo, los integrantes escogieron la baraja francesa para definir quién sería el que dormiría en la cama del guitarrista Kirk Hammett. Cliff sacó un as de picas y fue al que le tocó el ‘privilegio’.

Sin embargo, Kronoberg, Suecia, fue la última parada del bajista. Y es que el transporte comenzó a perder el control y se volcó por completo, por lo que sólo Hetfield, Ulrich y Hammett lograron escapar para salvar su vida. Burton quedó aplastado por el vehículo en aquella madrugada escandinava.

La obra de Cliff Burton ha quedado para la posteridad, aunque fue todo menos la suerte lo que lo colocó en la historia de la música, ya que la posición de leyenda se debe al virtuosismo e innegable calidad que poseía, por lo que celebramos 55 años de su nacimiento y su integración a un movimiento que encaminó al metal para siempre.